Psicoanálisis
Concepto:
Teoría psicológica que concede una importancia decisiva a la permanencia en el subconsciente de los impulsos instintivos reprimidos por la conciencia.
También se puede llamar a escuelas psicológicas a los distintos campos de la psicología. El mayor exponente y creador del psicoanalítico es Sigmund Freud, quien plantea como hipótesis fundamentales la existencia del inconsciente y la determinación psíquica de los trastornos neuróticos.
Este modelo es también conocido como «segunda tópica freudiana. Ambas tópicas se superponen, es decir, no existe una correspondencia entre estas instancias definidas posteriormente con los sistemas definidos en la primera tópica.
Otro aporte teórico relevante del psicoanálisis es la concepción ampliada de la sexualidad humana que incluye una sexualidad infantil, es decir, anterior a la genitalidad adulta. Freud postuló la existencia de un desarrollo psicosexual dividido en tres fases infantiles previas a la sexualidad madura: fase oral, fase anal-sádica y fase fálica.
El objeto de estudio del psicoanálisis es fundamentalmente la exploración del inconsciente, sirviéndose para ello de una técnica de tratamiento cuya regla fundamental es la asociación libre.
Su mayor exponente y creador del paradigma psicoanalítico es Sigmund Freud. Freud parte de una base que plantea la partición del aparato intrapsíquico, plantea dos grandes tópicos que estos fragmentaban el consciente e inconsciente, y lo subdividía en partes para el accionar del subconsciente. A continuación se graficará para mejor entendimiento, de los dos tópicos, pero atención estos conceptos tienen una correlación y dinamismo entre ellas, y juntas crean la base del concepto de psicoanálisis.
Se enfocará ahora la visión que poseía al respecto de la conciencia y el ser humano esta escuela, el psicoanálisis poseía una idea de mente activa, por el motivo del filtro de represión sexual que separaba el lado consciente con el inconsciente, planteaba que ciertos factores atravesaban del lado inconsciente al lugar consciente, y esto afectaba en acciones, conversaciones, etc.
Por lo mismo habla de sujeto pasivo, pues el no puede llegar hasta su lado inconsciente y saber lo que posee en ese sector, ahora con esto se da la creación del Yo, superyó y Ello; en pocas palabras, el Yo somos nosotros que se crea gracias a la interacción de Súper yo que son las normas, leyes y restricciones sociales y en el Ello se alojan los deseos inconscientes que el individuo no puede llegar, por este motivo el hombre es pasivo pues de esta dinámica se logra forma el “Yo de uno mismo”.
Representantes:
Sigmund Freud (Príbor, 6 de mayo de 1856-Londres, 23 de septiembre de 1939).
fue un médico neurólogo austriaco de origen judío, padre del psicoanálisis y una de las mayores figuras intelectuales del siglo XX.
Su interés científico inicial como investigador se centró en el campo de la neurología, derivando progresivamente sus investigaciones hacia la vertiente psicológica de las afecciones mentales, de la que daría cuenta en su consultorio privado.
De vuelta en Viena y en colaboración con Josef Breuer desarrolló el método catártico. Paulatinamente, reemplazó tanto la sugestión hipnótica como el método catártico por la asociación libre y la interpretación de los sueños. De igual modo, la búsqueda inicial centrada en la rememoración de los traumas psicógenos como productores de síntomas fue abriendo paso al desarrollo de una teoría etiológica de las neurosis más diferenciada. Todo esto se convirtió en el punto de partida del psicoanálisis, al que se dedicó ininterrumpidamente el resto de su vida.
Freud postuló la existencia de una sexualidad infantil perversa polimorfa, tesis que causó una intensa polémica en la sociedad puritana de la Viena de principios del siglo XX y por la cual fue acusado de pansexualista. A pesar de la hostilidad que tuvieron que afrontar sus revolucionarias teorías e hipótesis, Freud acabaría por convertirse en una de las figuras más influyentes del siglo XX. Sus teorías, sin embargo, siguen siendo discutidas y criticadas, cuando no simplemente rechazadas. Muchos limitan su aporte al campo del pensamiento y de la cultura en general, existiendo un amplio debate acerca de si el psicoanálisis pertenece o no al ámbito de la ciencia.
Fromm parte de Freud y admite sus descubrimientos fundamentales: el inconsciente, la represión y los mecanismos de defensa, la transferencia y contra transferencia, los sueños como expresión más directa aunque generalmente todavía enmascarada de las temáticas inconscientes, la importancia de la niñez en la etiología de los problemas psicológicos, etc
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Por otra parte, Fromm ha actualizado y potenciado el psicoanálisis realizando no sólo una lúcida crítica de los presupuestos ideológicos freudianos sino aportando también una serie de contribuciones en el terreno de la teoría psicoanalítica.
La concepción del hombre biológico mecanicista de la que parte Freud, propia de finales del pasado siglo, es amplia mente rebasada por Fromm con su visión del hombre biológico-social. Como consecuencia lógica se ponen en cuestionamiento varios aspectos de la teoría freudiana como la concepción del inconsciente como exclusivamente patológico, la teoría de la libido, las fases de evolución de la libido en cuanto a etiología de las neurosis, la existencia de un instinto de muerte, la concepción del amor y la mujer, etc.
Es esta concepción del hombre la que impregna el pensamiento frommiano y consecuentemente su orientación psicoanalítica en sus línea teóricas y sus traducciones técnicas. Entre las características del humanismo frommiano podemos destacar las siguientes:

- El hombre como centro y meta de toda actividad humana.
Exclusión, por tanto, de toda supeditación o subordinación a metas o poderes ajenos al hombre. Es un antropocentismo radical. Cualquier concepción o realidad, ya sea personal o social, que pretenda imponer un sistema ajeno al ser humano será denunciada por Fromm como un autoritarismo violador de la dignidad del hombre. Este, por otra parte, no tiene que abandonar su libertad, su responsabilidad, su ser, en definitiva, supeditándose a poderes extraños por comodidad, anhelo de protección o seguridad o por otras necesidades infantiles: no debe idolatrar o idolizar. Sería una enajenación.
Veamos algunas facetas más concretas de esta línea de pensamientos:
- En el plano sociocultural el máximo criterio para Fromm no es la adaptación o ajuste social a ultranza sino la integridad del individuo.
- En el terrero político y económico su oposición a cualquier proyecto totalitario que subordine la persona al sistema, al estado u otros fines que no sea ella misma.
- En las relaciones interpersonales y familiares sus penetrantes análisis de las relaciones simbióticas sadomasoquistas evidencian su preocupación por la integridad y desarrollo de la persona.
- En los aspectos éticos y religiosos la des calificación de la moral heterónoma como falsa moral, y, dentro del respeto a las diversas creencias religiosas, su crítica a toda práctica (interna y externa) de corte autoritario o sadomasoquista en sentido psíquico.
- El hombre como ser activo, autor de su propia realización. Que pone en acción sus facultades de modo que, desarrollándolas, se va realizando a sí mismo. Es lo que Fromm llamará productividad o carácter productivo, creativo.
- El hombre como ser esencialmente abierto al mundo y a sus semejantes. La realización plena del individuo sólo se armoniza sino que halla su mejor expresión en la unión productiva con el mundo y los otros en términos de amor.
Tiene entonces manifestaciones indirectas, desde un vago sentimiento de culpa o una sensación de incomodidad poco específica o un sentimiento de desinterés, cansancio o fatiga hasta temores y miedos más específicos como el pánico a la muerte o a envejecer. Morir siempre es amargo, pero morir sin haber vivido es insoportable.
Fruto de esta concepción humanista son una serie de consecuencias, tanto teóricas como prácticas, que tienen gran incidencia en el campo de la psicopatología y el psicoanálisis. La impronta humanista se traduce en una serie de características que van desde la misma concepción de la enfermedad mental hasta la actitud del psicoanalista y la técnica que éste emplee. Entre dichas características podríamos destacar las siguientes:
1. El concepto de enfermedad mental entendido como enajenación de si mismo. Como un camino de no realización propia, en el grado que fuere. Como una actitud, de facto, obstaculizante y hasta destructiva hacia unos mismo, por motivos generalmente inconscientes. Y su correlato, la salud mental entendida como la posibilidad, sin trabas psicológicas internas, de desarrollo de todas las potencialidades del propio ser.
2. La meta de la curación, por ello, sería el encuentro de la persona consigo misma. El desarrollo del conocimiento propio, del respeto y la responsabilidad hacia sí mismo, del amoroso cuidado por el propio desarrollo.
3. Un respeto fundamental por parte del analista hacia el paciente, basado en todo lo expuesto anteriormente.
4. El tener muy en cuenta no sólo los aspectos condicionantes y negativos, propios de la enfermedad, sino también y de manera especial las cualidades y aspectos positivos de la persona. Es importante tanto en lo referente al diagnóstico y pronóstico cuanto para la misma técnica terapéutica.
5. Un psicoanálisis no por principio adaptativo a la realidad social, sino que mantiene la primacía de la integridad de la persona, conservando una visión crítica de los aspectos enajenantes y enfermos de la sociedad.
6. Un psicoanálisis abierto a los datos y descubrimientos de las demás ciencias del hombre para entender mejor y posibilitar una ayuda más eficaz a ese hombre que, no sólo ha vivido en una familia, sino que está inserto en una cultura determinada, bajo unas condiciones económicas, políticas y de relación específicas, en unas coordenadas sociales determinadas. Un psicoanálisis, por tanto, no reduccionista que le aplique al hombre una sola óptica. En otras palabras, un psicoanálisis no dogmático.
7. Un psicoanálisis no enigmático o arcano, parapetado tras una fraseología y un vocabulario exclusivista como elemento de prestigio y poder, pero incompresible para el resto. Sino un psicoanálisis que utilice un vocabulario comprensible, transparente y claro, común con el hombre al que pretende servir de ayuda y con quien pretende comunicarse.
8. Un psicoanálisis que da más importancia a la calidad de la relación humana entre analista y analizado sin que esto signifique un descuido y, menos aún, una minusvaloración de los aspectos técnicos.
9. Una actividad del analista más real, mas viva, más participante, menos envarada y defensiva en orden a permitir una mejor comunicación y empatía con el analizado. Que permita una comunicación de "centro a centro" como lo expresaba el mismo Fromm.
10. Un psicoanálisis más radical que pretenda llegar hasta las zonas más lejanas y oscuras del inconsciente y no se pare exclusivamente, por ejemplo, en los aspectos edípicos.
Conclusión:
bueno en conclusión podemos decir que el psicoanálisis es el estudio de la mente en si, que fue una practica fundada por Sigmund Freud, y su objetivo es la trata e investigación de enfermedades mentales. Se basa en los conflictos sexuales inconscientes sufridos durante nuestra fase de niñez.
muy buenas tardes
ResponderEliminarsu nota de bloogger es de 10
muy buen trabajo